Utilizando el mismo formato que el president de la Generalitat, una carta personal, Mariano Rajoy contesta a la misiva de Puigdemont acerca de la negociación de un referéndum para Cataluña.
«Ni usted ni yo tenemos capacidad para negociar sobre aquello de lo que no disponemos. Ello supondría hurtar de sus derechos al conjunto del pueblo español, y por ende, a los catalanes, y ningún legítimo gobernante puede proceder de esta manera«, ha sido el fundamento principal que para el presidente del Gobierno imposibilita la celebración de un referéndum en Cataluña.
«A nadie se le oculta que la propuesta política a la que se me invita consiste en pactar con el gobierno que usted preside, la forma de vulnerar el núcleo esencial de la Constitución española«, prosigue Mariano Rajoy, que considera una obligación ineludible de su cargo la defensa del orden constitucional.
A continuación, el presidente del Gobierno invita al de la Generalitat a plantear su propuesta a través del Congreso de los Diputados, depositario de la soberanía nacional española, siguiendo el cauce legal establecido, y que ya intentó sin éxito en 2005 el Lehendakari de la época, Juan José Ibarretxe. Una posibilidad a la que Carles Puigdemont se ha negado, consciente de que no dispone de apoyos parlamentarios suficientes, y que el líder del Partido Popular ya expuso hace unos días en el Senado.
Al final de su carta, Mariano Rajoy eleva el tono y advierte a Puigdemont de que está al corriente del «conjunto de iniciativas legales que suponen la liquidación absoluta de nuestro orden constitucional» que está preparando el gobierno de la Generalitat, lo cual supone una «grave amenaza a la convivencia y al orden constitucional«, y le invita a recuperar el marco de convivencia dentro de la Constitución.