Los valencianos recordamos, cada uno a su manera, con nuestras razones y circunstancias, el Gran Premio de Fórmula 1, Copa América o lo que la libertad individual quiera viajar en el tiempo. A bote pronto, se podría argumentar, que posicionaban Valencia, como esa gran capital, que presidia eventos de calado y repercusión internacional. Digamos que 25 años de gobierno del Partido Popular podían haber dado para mucho. Una derrochadora gestión, la ruinosa corrupción y el estallido de la crisis, nos obligaban a bajar el telón.

El fin de la ERA PP, clausuraba la temporada, bajo un escenario estremecedor. Una sociedad narcotizada, a base de marketing y estrategia política, despertaba a golpe de cruda realidad. Todavía martillea en nuestras mentes, la trama de LOS BARRACONES DE LA VERGÜENZA. Y no crean que la situación venga a progresar adecuadamente. Hoy conocemos que la “Legislatura del Botànic”, aún no ha puesto en marcha, las obras de los colegios previstos para eliminar los barracones. Es la llegada de los tripartitos.
Aterrizaron con destino Valencia. ¿Alguien quiere coger un vuelo?
Conversación tras conversación, evidencias que la alternativa a los populares, comienza a caer en saco roto. En concreto, ya es un secreto a voces, el hastío de los ciudadanos, con respecto a los dos años de gestión del Tripartito, en el Ayuntamiento de Valencia. Seguro les suena la prohibición de aparcar de noche en el carril bus. Un cambio radical sin planificación, sin alternativas, sin ponderar consecuencias, sin consensuar. Ni que decir de la remodelación de las líneas de la EMT.
Con un balance negativo por los retrasos, el descontento y la indignación ante tanta irresponsable improvisación. Acciones sin ton ni son con total ausencia de diálogo abierto y plural. “Ideología, radicalidad y confrontación”, que quiebra por completo la posibilidad de asentar la calma institucional. Estoy convencida que el término acuñado por el Portavoz de CIUDADANOS en el Ayuntamiento de Valencia, nos viene que ni al pelo para definir semejante composición. EL GREZZISMO BY FERNANDO GINER.
“IDEOLOGÍA+RADICALIDAD+CONFRONTACIÓN”= GREZZISMO BY FERNANDO GINER
Dirigir un ayuntamiento, de espaldas a las demandas y necesidades de la sociedad valenciana, supone fijar la gestión, en el nocivo campo de la imposición por decreto. Serpenteantes caminos difíciles de desandar, donde el concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, se instala permanentemente. Desde la integración se resuelve. Desde la intolerancia se destruye. Y la incompetencia política, acabará transformando la gestión de nuestra ciudad, en un faraónico conflicto de “efecto invernadero”. De hecho, para el regidor de la ideología del peatón y la bicicleta, no hay paso a la consideración. Supongo cree que donde no hay patrón no manda marinero. Es la paradoja de un nuevo “URBANISMO SOSTENIBLE” ejecutado desde la máxima INMOVILIDAD.
En Valencia soportamos como podemos este monumental choque de trenes. Las mayorías absolutas con consecuencias devastadoras, dan paso a actitudes devastadoras para la VOLUNTAD POLÍTICA Y EL CAMBIO. Ambos modelos tiran con fuerza de la cuerda. Polarizan y radicalizan dos posturas irreconciliables muy jugosas de rentabilizar. Los votos, los votos, los votos. Los valencianos somos cifras y números. Somos encuestas y estadísticas. Somos nichos de votantes. Vamos de un lado para otro en la coctelera electoral. Somos en esencia la opción a la consecución del poder. No hay calle. No hay piel con piel. No hay sensibilidad social. ¿Recuerdan A la Valenciana o Venimos a rescatar personas? Engañosos eslóganes políticos.
Y mientras algunos pasan las horas calculadora en mano. Los ciudadanos luchamos a diario para llegar a final de mes. En nuestra agenda política, las tremendas facturas de luz y agua (Tasa Tamer), se sitúan en la línea de salida. En la llegada, nos aguardan tantas otras facturas, problemas, dificultades… La cuesta de Enero se hermanó con todo el calendario. Y puestos a obedecer encuestas, hagan mucho caso a la que manifiesta que la mayor preocupación de los españoles son el PARO Y LA CORRUPCIÓN. En su mano está, que se modifiquen los barómetros y dejemos de ser considerados “eternos votantes”. Somos Ciudadanos.
¿POR QUÉ COMPARTIR EL GREZZISMO BY FERNANDO GINER? Porque confío en aquellos que dicen “que hay que trabajar por las personas”, tras saber que 24 años de voluntario en la Casa Caridad, forman parte de su vida. Porque creo en alguien que salta al terreno político cuando observa atónito las largas colas de los comedores sociales. Porque creo en los hechos y no en las palabras. El Grezzismo conquista la política valenciana. La alternativa al pasado y presente, NECESITA SER NARANJA. ¿SUBIMOS EL TELÓN?