
Esta sociedad es muy proclive a las etiquetas y a acuñar nuevos términos, como modas pasajeras. Eso denota superficialidad, lo profundo queda en otro nivel. Por supuesto, uno ama y siente a su manera, y la pansexualidad ya la definió Freud como algo muy sencillo, las distintas maneras de explorar la sexualidad, los diversos sentimientos.

Se define como el amor, sentimiento o deseo sexual independiente del género masculino o femenino, de origen biológico o no, y además de un campo muy amplio que incluye gais, lesbianas, trans, etc. Diferente a la bisexualidad que es la atracción que algunas personas dicen sentir en algún momento de su vida tanto por un hombre como por una mujer, y que actriz conocida lo definió como amor a los seres. Un término muy ambiguo, ya que hay seres vivos y muertos, seres humanos y animales, y entonces entramos de lleno en el campo de la parafilia o perversión. En el primer caso la excitación sexual con cadáveres y en el segundo caso el sexo con animales.
Hace poco alguien me decía no entender este término, sólo en momentos de desorientación, ruptura de relaciones, por efecto de drogas y alcohol, orgías, etc. Es decir cuando uno pierde el rumbo o el norte. Todos creemos estar perfectamente definidos en cuanto a una opción. A UN HOMOSEXUAL NO LE GUSTARÁN LAS MUJERES JAMÁS Y A UNA LESBIANA NO LE GUSTARÁN LOS HOMBRES JAMÁS, pero ¿realmente es así?
Sí, son entendibles diversas formas de amar, de padres, de hijos, de familia, etc. pero muy alejados del aspecto sexual. Te enamora una personalidad en el campo de la amistad, de la admiración por un personaje conocido. Abrazamos, acariciamos, besamos con cariño y sin tintes sexuales. Y eso es entendible, respecto a la persona que te inspira confianza, empatía.

Hace poco se acuñó un término absurdo, midorexia, referente a mujeres de 50 que se sienten y visten como de 20. Pues bendita vitalidad. Nadie debe decir cuál debe ser nuestra vestimenta porque es un reflejo de nuestra personalidad y óptica de la vida y nos transmite equilibrio o desequilibrio. Sí, un simple ropaje produce paz o ansiedad según sea una persona u otra. Sentirse muy bien con alguien es bueno y la terapia del abrazo es sana pero lo de seres es algo que necesitaría terapia y ayuda psicológica para centrar la vida y saber lo que uno quiere, permanecer en un tronco, por supuesto con múltiples ramificaciones pero muy alejadas de lo que constituye patología.