No soy crítico de Arte, ni de nada, Dios me libre, la misma palabra “crítico” en sí misma ya me da miedo. Eso de tener como profesión criticar lo que hacen los demás, no me acaba de gustar. No deja de ser una profesión de riesgo, te puedes llevar muchos palos y si quieres realizarla honestamente requiere, como todo, una amplia preparación y conocimiento del tema que “criticas”.
Esta semana se ha estado hablando continuamente de Arte y artistas, de Música y músicos, de censura y libertad de expresión, y no sé por qué cuando surgen estos temas me gusta más verlos desde la perspectiva de “un español con un cubata en la mano” que desde la del teórico, técnico, entendido y en definitiva, crítico.
Se aprovecha la mínima excusa para entrar en la politización y se pretende ser más papista que el Papa, al tomar ciertas decisiones.
La ocurrencia de retirar las fotografías de Arco, no es más que un ejemplo de lo que estoy diciendo.
No voy a valorar la calidad de la obra, no soy crítico, pero sí que es cierto que mirándolo fríamente no dejan de ser unas fotografías pixeladas, con unos textos, más o menos ciertos o acertados, que incluso te pueden llegar a llenar la pared de un pasillo o si algún “experto” las envuelve de un aire de genialidad, aparecer en una sala de exposiciones. Pero, si no hubiera sido por la ocurrencia de retirarlas, ¿nos hubiéramos enterado la mayoría de los comunes mortales de su existencia?
A veces, estos que van de censores y puristas, si no están de acuerdo con lo que tienen que ver, deberían ser pragmáticos y antes de tomar decisiones y pasarse de frenada, pensar en el refranero, que es sabiduría, e incluso Arte, donde hay un refrán que dice que “no hay mayor desprecio que no hacer aprecio”.
Sin todo este espectáculo, hubieran pasado desapercibidas, excepto en ciertos círculos reducidos, y hubiera acabado su paso por Arco sin pena ni gloria.
No estoy defendiendo ni las fotografías, ni sus textos, ni su intención. No veo en ellas Arte por ninguna parte, pero sí que es cierto que en Arco se han expuesto “obras” muchísimo más ofensivas y no ha pasado de ahí el tema.
Estoy criticando el oportunismo de algunos que, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, se meten en cualquier charco para escalar algún puesto o ponerse una medallita ante alguien que, llegado el caso y si sale mal la jugada, siempre dirá que no tiene nada que ver en la decisión y que la decisión ha sido desafortunada. Tal y como ha sucedido.
Pero parece ser que, una vez envueltos ya en la bandera de la libertad de expresión ahí ya cabe todo.
Se ha conocido esta semana la sentencia que condena a un rapero, creo, a más de tres años de cárcel. No voy, ni pensarlo, a valorar la sentencia, no llego a crítico, muchísimo menos voy a ser juez. Pero todo esto ha servido para volver a poner en entredicho nuestro nivel de democracia con el tema de la libertad de expresión.
Las letras de las llamadas “canciones”, y aquí sí que soy crítico, son ofensivas e incitadoras al odio y la violencia. Aunque también es cierto que no hay quien las entienda si no las ves subtituladas. Pero para mí lo peor de todo es que son de un mal gusto y poca educación terrible, y aunque parezca mentira ahí está el problema, en la educación.
No se puede considerar esas cosas Música. Llamémoslo como queramos, pero no ofendamos a algo tan grande como es la Música, llamando a eso canciones y a este personaje, no es el único, músico. Lo que hace el educando de “tabalet” más pequeñito de la banda de mi pueblo, tiene más de música que el ruido que hace este presunto artista y creador.
No seamos tan tiquismiquis con estos temas que lo único que hacen es encrespar, enfrentar, dividir y nunca sumar. La condena que la valoren los jueces y si hay que reformar algo tendrá que hacerlo el legislador. Es como funciona esto.
La Libertad de Expresión tiene un alto componente de Educación, de Respeto y sobre todo de Genialidad.
Aprendamos de quien ha hecho uso durante 50 años de su libertad de expresión, crítica, comprometida, mordaz, satírica, pero siempre respetuosa y rebosante de GENIALIDAD. Gracias Forges.