- Acabamos de asistir a otra jornada bochornosa en el Parlament de Catalunya.
Hemos visto, atónitos y con rabia, como la soberanía popular ha sido soliviantada con los que la encarnan; los parlamentarios de Ciudadanos, partido ganador de las elecciones, han tenido que soportar insultos y abucheos a su salida, por parte de la «amable turba indepe» que se había plantado a las puertas del Parlament, tras atravesar el primer cordón de protección de los Mossos, voceando que quieren que se invista a Puigdemont como President, algo inviable pues el Pleno se había aplazado, hasta que resuelva el Tribunal Constitucional, por obra y gracia del President – indepe – del Parlament, Roger Torrent, de ERC y, por otra parte, el propio Puigdemont no se había presentado, como toca, a la Investidura, ni siquiera disfrazado de lagarterana.
Ahora, parece ser, que los «Comités de defensa de la República» quieren acampar en el Parque de la Ciudadela, frente al Parlament, hasta que sea investido el prófugo flamenco. Debe de ser que no tienen otra cosa que hacer; los activistas indepes se nutren, en gran medida, de estudiantes que suspenden y repiten, de antisistema de la cuerda de las CUP y Arran, de jubilados y prejubilados que se aburren – porque los que no, hacen otras cosas – y por algún que otro «desfaenat» que en el mundo indepe los hay a borbotones.
Vamos, lo que los indepes denominan «poble de Catalunya» y, otros, pueblo abducido y adoctrinado, grupo de estómagos agradecidos, redes clientelares , voluntades compradas y corrompidas, etc. ¿No tuvisteis bastante con los «minutitos» de gloria efímera cuando la proclamación de la República catalana? ¿No os acordáis cuando pasasteis de la alegre euforia y la emoción, a los llantos desconsolados y a una frustrante decepción en un plis plas?
Y me sigo preguntando: qué alto grado de resistencia y aguante tenéis al masoquismo, cuando estáis viendo delante de vuestras narices, cómo se han ido ya más de 3.000 empresas – y lo que te rondaré, morena – y que nadie quiere invertir un «puto duro» en Cataluña, provocando con vuestro fantasmagórico y ensoñador procés, una ruina económica de gran magnitud, y sin precedentes, en Cataluña.
¿Por qué queréis tirar por la borda tantas cosas?
No os dais cuenta que con el monotema del procés en el candelero, no se solucionan los problemas de la gente, o sea, las listas de espera en la sanidad, los barracones en donde se educan muchos de vuestros hijos, demasiados ; que los dependientes están abandonados a su suerte, sin encontrar soluciones, etc, etc. Acaso esperáis a que Cataluña forme parte del grupo de países del «tercer mundo», para luego tener que transitar al grupo de los que están «en vías de desarrollo», cuando estando en España y, por consiguiente, en Europa, ya «erais» una de las regiones europeas más desarrolladas y pujantes. ¿Por qué queréis tirar por la borda tantas cosas?
Bueno, después de esta bochornosa jornada, podemos constatar que no solo está dividida, fragmentada y enfrentada la sociedad catalana, sino que también lo están los propios indepes, que entre ellos se llaman «traidores». En un principio, el traidor – para ERC y la CUP – lo hubiese sido Puigdemont si aquel famoso y largo día hubiera convocado elecciones, salvando así, entre otras muchas cosas, su lindo culito. Pero hizo lo que hizo, y los resultados ahí están. Ahora, llaman traidor a Roger Torrent – ERC – que como President del Parlament, ha decidido acatar el mandato del «Estado de derecho», sabedor de las consecuencias: unos en la cárcel, otros fugados, otros en libertad provisional, y todos procesados por graves delitos.
Los que no violentaron el Estado de Derecho de facto, aunque sí de pensamiento e intención, como el señor Torrent, tienen sobre sí la espada de Damocles, como el resto de mortales, y saben que sí traspasan esa línea roja, irán al trullo. Y se cuidan mucho de hacerlo, pues la cárcel tiene eso, que amansa a las fieras.
A ver si esto sirve de lección al Puchi y arría velas en su velero paranoide, por el bien de TODOS.