Del debate entre candidatos socialistas, lo único que me ha parecido interesante y novedoso ha sido la pregunta de Patxi López dirigida a Pedro Sánchez a propósito de la cuestión nacional española (minuto 28:55) y la contestación que le ha dado el ex secretario general.
– Pedro, ¿sabes lo que es una nación?
– Es un sentimiento que tiene muchísima ciudadanía…
–
Olé a Pedro Sánchez por reconocer que una nación es un sentimiento, y a sus compañeros de debate por asentir ante esta aseveración. Claro que la nación es un sentimiento, y como tal sentimiento no puede ser obligatorio para nadie. No se puede obligar a nadie a sentirse español como no se puede obligar a nadie a sentirse catalán ni nada.
La única solución al debate nacional español y a un posible cambio en el artículo 2 de la Constitución Española es el reconocimiento de que la nación es un sentimiento y como tal existe plena libertad de elección de ese sentimiento. Y la única solución para el debate nacional español y a un nuevo Estatut de Catalunya es el reconocimiento de que la nación es un sentimiento libre e individual, no forzoso .
La nación no es un ente superior incuestionable, como afirman la Constitución Española para España y el parcialmente derogado Estatut para Cataluña. Los españoles formamos un estado porque así lo hemos decidido, y porque era la única solución aceptable en el contexto de la tradición histórica occidental, no porque seamos una nación.
Y este estado tiene autonomías porque así lo hemos decidido, y porque era la única solución aceptable en el contexto de la tradición histórica española, no porque España sea una nación de naciones, como pretenden algunos, incluido Pedro Sánchez, el que contestaba a la pregunta bien pero desarrollaba mal la respuesta.
Llegados a este punto, resulta evidente que en estos momentos estamos muy lejos de cualquier acuerdo que permita una reforma constitucional y estatutaria por culpa de los nacionalismos de todo signo, empecinados a colarnos su nación por huevos a todos los demás. Los nacionalistas españoles no quieren reconocer que algunos no se sienten españoles y los catalanes, vascos, etc. que algunos se sienten españoles.
Después de leerme de cabo a rabo la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto de Autonomía de Cataluña de 2006, ahí va mi propuesta de reforma para el artículo nº 2 de la Constitución:
Artículo 2. La Constitución se fundamenta en la incuestionable voluntad de los ciudadanos españoles, a los que se les reconoce su sentimiento nacional español sin perjuicio de otros, y reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas.
Redacción original: Artículo 2. La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles, y reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas.