Ignorar las normas, las matemáticas y el sentido común, no conduce a ningún lado, mejor dicho, conduce a la confusión, la inestabilidad y el envío de mensajes erróneos a los ciudadanos, la base fundamental para sustentar los populismos.
Durante estas últimas semanas, como Portavoz de la Comisión de Presupuestos de nuestro Grupo Parlamentario Ciudadanos en el Congreso he tenido que escuchar que mi formación ha ejercido el veto a las enmiendas presentadas …
Y es que por más que se repita una errónea y falsa afirmación, no se convertirá en verdad, por más que se empeñen los grupos Socialista, Podemos o nuestro cercano Compromís, todos ellos más preocupados por los medios de comunicación que por la efectividad y utilidad de sus actuaciones parlamentarias.
«Ciudadanos veta la reparación de nuestras carreteras, de las obras de remodelación de nuestras básicas infraestructuras, … y como consecuencia de esto se producen accidentes mortales» , tristes declaraciones, vídeos publicitarios y mensajes en redes sociales que hoy vemos, eso sí, preparados desde hace semanas pues lo cierto es que ya en diciembre fueron ellos quien anunciaron un NO rotundo a los PGE 2017 sin saber el contenido de éste.
Pero, aunque nos cueste más trasladar el mensaje a la opinión pública, Ciudadanos tiene la obligación de decirles la verdad a los valencianos, y es que nuestra Constitución es clara:
1.- El artículo 134.6 habilita tan sólo al Gobierno el veto de aquellas enmiendas que supongan un aumento de gastos o una disminución de ingresos.
2.- El artículo 133.1 y 2 del Reglamento del Congreso exigen que tan sólo se podrán admitir enmiendas que supongan aumento de créditos cuando se den de baja en la misma cuantía y en la misma Sección del Presupuesto.
3.- El artículo 134.7 prohíbe expresamente la creación de un impuesto por la Ley de Presupuestos.
Pues bien, todas y cada una de estas normas fueron ignoradas por estas formaciones políticas, quizás por desconocimiento (lo dudo), quizás por ese esfuerzo desmesurado por desvirtuar las instituciones, la legalidad y el sentido común, con el claro objetivo de reventar unos PGE 2017 que si bien no son los nuestros (no estamos en el Gobierno) y podrían ser mejores, incorporan grandes beneficios para la clase media y trabajadora, gracias al trabajo previo de negociación con el Partido Popular que rompen con los recortes y las subidas de impuestos, poniendo «la primera piedra» para el cambio de modelo productivo económico basado en la educación, innovación e investigación.
Estos partidos que se negaron a negociar, incorporaron enmiendas por importe de 46.000 millones de euros financiados con una partida de tan sólo 15, y eso es engañar a los ciudadanos, eso se llama demagogia, fantasía de unas cuentas que se convierten en cuentos «chinos» y produce frustración, elixir básico para el crecimiento del populismo.
La mejor política social es la que se puede pagar, las normas, las matemáticas y el sentido común es el fundamento de nuestro ideario, quizás por eso hoy tenemos más encuestas favorables, quizás por ello los ciudadanos reconozcan nuestro trabajo, nuestra razón de ser, nuestra razón de entrar en política, el arte de lo posible.