El gobierno de Mariano Rajoy está muy cerca de sacar adelante los presupuestos para 2017, lo que sin duda supone una tabla de salvación en medio de la tormenta de la corrupción, gracias al acuerdo logrado hoy con el PNV y que incluye una prórroga del cupo económico vasco.
En rueda de prensa en el Congreso de los Diputados, Aitor Esteban, portavoz del Grupo Parlamentario Vasco EAJ-PNV, ha mostrado su satisfacción porque el acuerdo incluye “reivindicaciones históricas” que forman parte de la denominada ‘agenda vasca’, “que ha sido la prioridad de EAJ-PNV”, tal y como ha señalado el propio Esteban.
“Los últimos días han sido clave”, ha asegurado el portavoz jeltzale, “con la intervención e implicación de Andoni Ortuzar, Presidente del EBB de EAJ-PNV, y del Presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy”. “Es un acuerdo que no va contra nadie y que es adecuado para el momento que estamos viviendo, con el ámbito económico como eje principal y conscientes de que todavía hay amenazas que requieren de estabilidad”, ha afirmado.
Este acuerdo permite a Mariano Rajoy prácticamente asegurarse que las enmiendas a la totalidad presentadas por varios grupos de la oposición no saldrán adelante, al menos con un empate a 175. El gobierno cuenta con los 137 diputados del PP, los 32 de Cs, los 5 del PNV y el Coalición Canaria.
Según algunas fuentes, el PNV ha rebajado el cupo vasco, la cantidad que el País Vasco debe pagar cada año al estado por los impuestos recaudados, en más de 500 millones anuales, y la administración central compensará a los vascos con cerca de 1.400 millones de los cerca de 1.600 millones que reclamaba por discrepancias en el cálculo desde 2017 y sella lo que los nacionalistas han denominado la ‘paz fiscal’ para los próximos 15 años.
Curiosamente, el acuerdo también incluye el desarrollo de una plataforma logística en Lezo, localidad vasca cuyo nombre coincide con el de la operación Lezo, que tantos quebraderos de cabeza está causando a los populares en Madrid.