El equipo de arqueólogos espera encontrar en la Fosa 113 del cementerio de Paterna tres sacas con alrededor de 60 fusilados por la represión franquista.
Durante el curso de la excavación, el equipo de arqueólogos podría enfrentarse a diversos problemas debido a la poca fiabilidad de los datos; uno de ellos son las aperturas de la fosa no registradas, tal y como ha quedado constatado en la número 82. Esta exhumación, también financiada por la Diputación, dio comienzo el pasado 18 de abril y los expertos esperaban encontrar los cuerpos de unas 20 víctimas, encontrando finalmente dos de ellas.
“Pensamos que la fosa ha sido alterada en las exhumaciones que se hacían durante la transición e incluso antes, las cuales no tienen una metodología científica”, ha declarado el director arqueológico de la Asociación Científica ArqueoAntro, Miguel Mezquida. Una vez los expertos lleguen a niveles geológicos, la mayor cantidad de víctimas que se espera encontrar son las fusiladas el 18 de enero de 1940, dos de las cuales se tiene constancia de haber sido trasladadas a nicho y otras 52 deberían de seguir en la fosa común.
Todo empezó por la búsqueda personal de Santiago Vallés, sobrino nieto de Francisco Núñez Miquel, quien fue fusilado el 18 de enero de 1940 en el cementerio de Paterna. A partir de sus averiguaciones, pudo ponerse en contacto con familiares de las víctimas de municipios como Rafelbunyol, La Pobla Llarga, Ontinyent, Silla y Carlet, entre otros, y crear la Asociación de Familiares de Víctimas del Franquismo de la Fosa Común 113.
Vallés inició hace años la investigación empeñado en encontrar los restos de su tío abuelo. Para ello, fue necesario desplazarse a Salamanca para consultar el archivo de la Guerra Civil, la causa general de l’Alcúdia –municipio de donde era nativa la víctima–, y a la unidad de archivos militares del Ministerio de Defensa, donde recuperó el juicio sumarísimo. “Pero es responsabilidad del Estado iniciar los procesos de oficio y ayudar a las familias. No puedes pedirle a la gente mayor que haga todo ese periplo, es un trámite burocrático demasiado complejo que hay que añadir al drama que han sufrido”, ha declarado.
Por ello, el portavoz de la asociación ha agradecido a la diputada encargada del área de Memoria Histórica, Rosa Pérez Garijo, haber comenzado la línea de subvenciones de la Diputación de Valencia “que es fundamental, y sin la cual no estaríamos aquí”.