El Palacio de Calatayud es una importante obra de arquitectura burguesa diseñada en 1907 por el arquitecto Juan Luis Calvo Catarineu, siguiendo el estilo ecléctico de finales del siglo XIX con una preferencia por plasmar elementos neobarrocos. Saltó a la actualidad informativa por los hallazgos arqueológicos en la excavación de sus sótanos, incluyendo vestigios de la época romana y azulejos artísticos valencianos de los siglos XVII y XIX, y por tanto previos a su construcción.
Ahora serán las piezas mosaico que forman sus suelos, con una extensión total del 414 m2 en varias plantas, las que serán restauradas dentro de la política de protección y conservación del patrimonio por parte del Consell valenciano, uno de los mayores conjuntos de pavimento Nolla de la Comunitat Valenciana.
La cerámica Nolla es una de las primeras cerámicas de altas prestaciones que se produjo en España. Fue introducida a mediados del siglo XIX desde Inglaterra por Miguel Nolla, un empresario de Reus tatarabuelo de Rita Barberá. Consiste en pequeñas teselas geométricas de gres de diferentes colores y tamaños, que se combinan para formar composiciones a modo de mosaico, por lo que es comúnmente conocida como «mosaico Nolla».
El Palacio constituye una importante obra de arquitectura representativa de la pujante burguesía valenciana de principios de siglo. El inmueble refleja a la perfección el gusto por el estilo ecléctico de finales del siglo XIX, con una preferencia por plasmar elementos neobarrocos y muestra de la bonanza que vivía Valencia en esa época.
La puerta principal del Palacio, en arco de medio punto, se corona con el escudo que evidencia el linaje del propietario, Vicente Calatayud-Fita y Rovira-Merita, caballero de la Orden de Calatrava y marqués de Cremades, casado con Pascuala Enríquez de Navarra y Mayans.
Las salas nobles se reparten sobre todo en planta primera y segunda con falsos techos decorados con molduras, que ocultan uno de los elementos que le otorgan una mayor singularidad al inmueble: la estructura metálica del edificio, realizada en su mayor parte de viguetas de hierro y revoltones. En aquel momento, constituía toda una novedad, ya que hasta entonces el material habitual era la madera, de forma que el uso de estructuras metálicas solo estaba al alcance de las familias más adineradas. Les ofrecemos un pequeño vídeo con una visión general: