No hay que vivir con el miedo en el cuerpo, porque es lo que pretenden, pero este año se han redoblado las amenazas directas de los yihadistas a nuestro país, al que habitualmente nombran como «Al Andalus». Ha habido un incremento muy notable de los mensajes contra los españoles, exactamente nos han amenazado en 42 ocasiones, una cantidad fuera de lo normal. Hay que tener en cuenta que España forma parte de su pretendido «Califato Islámico».
Este año hemos sido destinatarios de frases como «nos vengaremos de la España de Fernando el Católico», ó «vamos a matar a los infieles españoles», vídeos con imágenes de la Sagrada Familia y la Alhambra, o referencias expresas a ciudades como Córdoba, Toledo ó Xàtiva (Valencia) en sus mensajes a través de las redes sociales.
Las fuerzas y cuerpos de seguridad españoles son muy buenos y tienen (por desgracia) mucha experiencia en la lucha contra el terrorismo, pero quizá haya que pensar en tomar otra serie de medidas de carácter preventivo, y no tan sólo medidas represivas.
Habría que revisar todas las mezquitas que existen en España, cerrar las que no dispongan de los permisos necesarios, y sobre todo, expulsar de España y plantearse revocar el permiso de residencia o incluso la nacionalidad, con los cambios legislativos adecuados, sin ningún miramiento, a aquellas personas que hayan demostrado su radicalidad. Los musulmanes que se integren en nuestra cultura deben ser bienvenidos, y los que no lo hagan deben ser expulsados. No deben existir medias tintas ni mensajes buenistas absurdos.
Odio los mensajes de condolencia y las velitas encendidas después de cada atentado. Nos quieren conquistar, y van en serio. Hay que defenderse de estos ataques salvajes con medidas preventivas. Y desde ya.
@Vicent_Raga