En este mundo nada sale gratis e ir pidiendo prestado y gastando más de lo que ingresas tiene sus consecuencias. En la declaración del IRPF 2017 viene un gráfico con el reparto de nuestros impuestos, en el gráfico falta el quesito de dinero malgastado y robado, pero entiendo que ese es difícil de calibrar y viene repartido por todo el pastel.
Todo esto viene a que hay un quesito de un 7% DE INTERESES, esa es la consecuencia de pedir dinero prestado, esa es la realidad, eso es la mitad del presupuesto de sanidad (un 14%), casi lo que gastamos en educación (un 10%), más del triple de lo que gastamos en cultura y en deporte (un 2%)… El otro quesito que no me deja de sorprender es el de Servicios Públicos Generales un 8%, por si alguien tenía alguna duda de que es necesario reformar las administraciones. Un 8% de nuestros impuestos en pagar una maquinaria que cada año que pasa se queda más obsoleta.
Si sumamos el 7% de intereses al 8% de administración general resulta que el 15% del gasto público no provoca ninguna utilidad a los ciudadanos.
Por eso cuando la gente de discurso fácil dice que hay que aumentar el techo de gasto y no habla ni de aumentar el tejido productivo ni de reformar las instituciones, tenemos que tener mucha precaución con sus palabras, ya que ese 7% de intereses se puede convertir en un 8, un 9, un 10, un 11… y no es una cosa que se solucione a corto plazo, es una herencia que se deja para las generaciones futuras.
Bueno, aquí os dejo el gráfico para refrescar la información y que cada cual haga su propio análisis. Lo que tengo claro que la política debería girar en torno a este gráfico y no girar en torno a las encuestas de intención de voto.