Lo digo en francés, parafraseando a la angelical Anna Gabriel, que tan bien lo habla, precisamente en un paraíso capitalista como es la Confederación Helvética. Es una antisistema muy a pesar suyo; el capitalismo le ha aflorado desde lo más íntimo. Como si lo llevará grabado a fuego en su ADN.
Lo está exteriorizando ahora, por ejemplo, para cambiar su imagen, dándose una «mano de pintura» en alguna afamada esteticien o esteticista, que no será precisamente low cost, y así cambiar su flequillo abertzale y el resto de «pelambrera a lo loco», por un peinado más acorde al lugar a donde acaba de huir. También le habrán aplicado cremitas de belleza a tope para ver si hace malo el refrán de la mona y la seda.
Aunque el aspecto físico es lo de menos, también exterioriza su verdadero ADN, no yéndose ni a Venezuela, ni a Cuba. Tampoco a Corea del Norte, países estos más acorde con su verdadera ideología. Será que están muy lejos. Y a la hora de elegir abogado. No se ha ido, precisamente, al turno de oficio. Ha contratado a un tal Olivier Peter un «guaperas» que cobra, me dicen, 400€ a la hora. Para que luego hable de brecha salarial. Ella, estas cosas, las soluciona rápido: pone a recaudar «las pelas» a sus comilitones antisistema de la República catalana, y pelillos a la mar.
Además, en su fuero interno, pensará, cómo va a ser menos que su Molt Honorable President Puigdemont, instalado en Waterloo, barrio residencial de alto standing, con una cohorte de asesores y guardaespaldas que, vete tú a saber, de dónde sacará las pelas para pagar a tanto estómago agradecido. !Yo a Suiza!… pensó.
Se une así a la lista de políticos catalanes prófugos de la justicia española, y esta CUPera elige Suiza porque sabe que ahí, no la van a extraditar – de momento – ya que existen cuentas pendientes debido al caso Falciani, al que la justicia española le dio cobijo ante la petición de extradición de la justicia suiza, a raíz de su famosa Lista, y además, el delito de rebelión, en Suiza, tiene su aquel.
Vamos a ver, Anna, a Suiza se va en plan Bárcenas, a esquiar, con dinero de cajas B, o bien en plan Granados, cuando en los altillos de tus suegros los montadores de Ikea dejaban olvidados muchos billetitos. Pero ir allí, con el dinero que te recaudan tus compis, pues no me acaba de cuadrar. Para ese viaje no se necesitan alforjas; te copias de las abnegadas republicanas de Esquerra, y te presentas ante el juez, sin lacito amarillo, como la Rovira y antes la Forcadell y le dices que lo de la DUI era una bromita y tal y tal, y ya está.
Pero claro, eso una antisistema como tú, no lo puede hacer. Lo que hay que hacer, según tú, es «exiliarte» – pobrecita mártir – pero a costa de lo que recaudan los tuyos – pobres pardillos – para vivir a cuerpo de rey, y nunca mejor dicho, sin serlo. Sólo te falta irte a las montañas y a los prados verdes a vivir con las bucólicas vacas, como Heidi, y decirnos a todos que eres una «maqui republicano-catalana» refugiada, escondida entre los lentiscos, y desde allí, combatir al Estado opresor español.
Sois la furgoneta despeñada del procés, versión spot publicitario suizo. Una auténtica vergüenza. Los votantes ajustarán cuentas con vosotros más pronto que tarde. No olvidéis que el pueblo es sabio y ya rectificó con vosotros el 21-D: de 10 a 4 escaños. En las próximas elecciones, cero patatero.
Por cierto, aviso a navegantes. A esos 900 políticos del PP inmersos en procedimientos judiciales: no huyáis a Suiza que es un país muy caro. Por último, quiero recordar a Antonio Fraguas «Forges» que nos ha dejado hoy. Nos hizo reír, pensar y nos enseñó a saber reírse de uno mismo. DEP.