La Prisión Permanente Revisable se ha convertido en uno de los mayores temas mediáticos del momento. Como me decía una amiga con las ideas muy claras, si somos constitucionalistas, ya que hay interpuesto un recurso y está aceptado, en primer lugar, habrá que esperar a que el Tribunal Constitucional se pronuncie.
No obstante, me parece que los del PP que ordenaron destrozar a martillazos el disco duro que escondía las cuentas del dinero B que nos habían robado a todos los españoles no creo que estén muy habilitados para darnos lecciones de justicia, más cuando se siguen negando a trabajar en la independencia del poder judicial, no quieren quitar los aforamientos… Resulta contradictorio querer que a algunos criminales les caiga todo el peso de la justicia y liberar a delincuentes por decisión divina. El 54% de los 873 indultos del Gobierno de Rajoy contaron con un informe desfavorable de jueces o fiscales.
El PSOE se ha metido en un inmenso charco, no han sido capaces de reconducir su postura y tampoco han tenido la paciencia que deberían haber tenido para esperar la sentencia al recurso del tribunal constitucional, puestos a seguir con el órdago, han llevado un debate de bajo nivel con el Partido Popular en el que han llegado a ser ofensivos con los familiares de las víctimas, incluso la presidenta de la Asociación Clara Campoamor pide perdón a las víctimas y dice: «Como socialista siento vergüenza»
Respecto a Pablo Iglesias, como el resto de formaciones, han aprovechado el debate para atizar a C’s y hablar de falta de criterio por un cambio de opinión. Pablo Iglesias en este caso se olvida de los círculos y de ser la voz del pueblo, ya que según las estadísticas un 66% de los votantes de Podemos están a favor de la Prisión Permanente Revisable, solo el 28% están en contra, pero no pasa nada, en este caso no hay pueblo, no hay círculos, hay Pablo y como en tantas otras ocasiones, toca hacer lo que dice Pablo no lo que dice el pueblo. Cabría recordar y tener en cuenta que Podemos que reniega de la Prisión Permanente Revisable, se congratulaban de la cadena perpetua de los torturadores de Argentina. Sean políticos o civiles, los crímenes son igualmente crímenes.
Cuando ocurren asesinatos injustificables, a todos nos inunda la indignación y reclamamos justicia. Resulta difícil pensar que ciertos genocidas o criminales en serie puedan reinsertarse o que por sus crímenes tengan derecho a volver a la libertad, pero por otra parte, analizando los datos, parece ser que, los países que tienen las penas más duras no son los que tienen menos delincuencia.
Cambiar de opinión no debería ser algo malo ni raro, debería ser lo normal, si no, para que valen los debates o para que vale la opinión del colectivo, si uno no está dispuesto a cambiar de idea. Diría más, incluso tener ideas diferentes dentro de una misma organización y votar en consecuencia debería ser un síntoma de democracia, aquí se queda este tema, podría seguir escribiendo horas y horas, pero esto enlaza con un debate mucho más profundo con temas colaterales (sistema electoral, justicia, desarrollo…) y acabaríamos llegando de nuevo a la educación, que es la columna vertebral de todo el sistema.
La delincuencia y los crímenes se miden por un factor de escala, lo que me lleva a una última pregunta, una persona que ha robado cientos de millones de € y que ha arruinado a cientos de personas, condenando a muchos a una cadena perpetua de precariedad y miseria, incluso a algunos al suicidio por no encontrar salida… ¿es un asesino?, ¿es un cómplice?, ¿es un simplemente un corrupto?
Retrato de la miseria moral: PSOE y Podemos abandonan el Congreso cuando se aplaude a los padres de los niños asesinados. #PrisionPermanenteRevisable pic.twitter.com/f09xeI92pI
— Carla (@eledhmel) March 15, 2018